DESARROLLO MOTRIZ

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Unas de las preguntas más frecuentes a nuestro equipo de terapeutas son ¿a qué edad mi hijo debe hacer actividades como gatear, caminar y pararse?, ¿cómo sé si mi hijo necesita terapia? Para responder estas preguntas, es importante saber que cada niño es un universo diferente y todos tienen su propio ritmo, sin embargo, podemos estar atentos a las generalidades del desarrollo humano.

¿A qué edades se da el desarrollo motriz?

En primer lugar, hay que saber que el desarrollo motriz se va a dar de la cabeza hacia abajo (céfalo-caudal), por esta razón, el control cefálico es la primera etapa que se da alrededor de los 3 meses. A medida que se afianza su fuerza en cuello, logra mayor activación de sus hombros (cintura escapular) iniciando rolados o voltearse de boca arriba a boca abajo y viceversa, alrededor de los 5-7 meses. Todo esto va a depender de la estimulación y libertad que le des a tu hijo, si no permites que este boca abajo, o en el suelo de forma libre puede demorar un poco más.

Poco a poco va bajando su centro de gravedad a su tronco, por lo cual logra estabilidad en posición sentado (sedente) entre los 5 1/2 meses y 6 meses, pero puede tardar en realizarlo por su cuenta hasta los 9 meses.

Su parte cognitiva va madurando a la par, por lo cual ya quieren explorar más su ambiente; por esta razón, se inician a arrastrar entre los 7 y 9 meses, y a gatear entre los 8 y 12 meses. Buscan posiciones más altas como estar de pie alrededor de los 10 meses y logran desplazarse solos y realizar marcha alrededor de los 12 meses.

Recuerda que cada bebé es diferente y debes respetar sus tiempos por eso con la estimulación adecuada vamos al ritmo del bebé favoreciendo que complete cada uno de sus hitos.

¿Cuándo debo ir a terapia?

Hablamos de la necesidad de terapia cuando, a pesar de brindar los estímulos y el ambiente necesario para que alcance su hito del momento, el bebé no lo realiza ni muestra interés o tolerancia por hacerlo, tiende a llorar o estar irritable al brindar o estimular las posiciones.

Desde las sesiones te podemos enseñar en qué etapa esta tu hijo y qué estimulo adecuado necesita para alcanzar sus metas.

Algunos Tips según su edad

De 3 a 5 meses:

En esta etapa estimula la posición boca abajo, en piso o sobre balón, permitiendo que eleve su cabeza. Ayúdalo con juguetes sonoros o colores de contraste blanco, negro y rojo. A medida que pase el tiempo puedes incluir hacerlo frente a un espejo.

De 5 a 7 meses:

Al llegar a esta etapa tu hijo buscará mayor exploración, ayúdalo a cambiar de posición de boca a arriba a boca abajo, mostrando un juguete al centro de su cuerpo para que busque llevar sus manos a este y cuando lo haga llévalo de lado a lado favoreciendo los giros. Así mismo hacerlo de boca abajo a boca arriba.

De 6 a 9 meses:

Para esta etapa, tu bebé buscará una posición más alta para explorar, y tendrá más fuerza en su tronco, donde podrá primero mantenerse en la posición, puedes ayudarlo con cojines alrededor y colocar juguetes por encima de su tronco para que quiera mirar hacia arriba, y adquirir una posición más erguida. A medida que aumente su fuerza buscará llegar a la posición por sí solo.

De 7 a 10 meses:

En estos meses tu bebé empezará a desplazarse buscando explorar en entorno y llegar a objetos de su interés. Primero logrará mantener la posición de cuadrúpedo, y puedes ayudarlo con movimiento de balanceo hacia adelante y hacia atrás, también buscando que alcance juguetes despegando una mano del piso y manteniendo el equilibrio en esta posición.

De 10 a 13 meses:

Una vez tu bebé logra desplazarse en gateo, buscará pasar a la posición de rodillas que le ayudará a ganar fuerza en su pelvis favoreciendo el equilibrio en posición de pie. Puedes ayudarlo a realizar el cambio de posición de rodillas a de pie, con juguetes en un mueble alto.

A veces tienden a caminar o pararse en punta, lo cual puedes corregir con estímulos propiceptivos y sensoriales, con tapetes de texturas.

Para iniciar a caminar todos los bebés empiezan a dar pasos de lado, esto les brinda confianza en la nueva posición, para finalmente soltarse y empezar a caminar solos y hacia adelante.